Plagados de lesiones y obligados a ganar para seguir con posibilidades realistas de llegar a los playoffs, los Rams se apoyaron el domingo en su defensa, que atraviesa un excelente momento. Pero la verdadera historia del partido contra los Chicago Bears fue que el entrenador Sean McVay dirigió un plan de juego basado en utilizar a Todd Gurley, con 28 toques de balón y 133 yardas totales entre carreras y recepciones, para llevar a Los Ángeles a un vital triunfo de 17-7, en el primero de tres partidos nocturnos en un lapso de cuatro semanas en el Memorial Coliseum. Los Rams mejoraron a un récord de 6-4, todavía dos juegos debajo de la zona de comodines que por ahora ocupan Seattle (8-2) y Minnesota (8-3) tras jugarse la semana 11.

En resumen

Cargando una racha de 19 posesiones de balón sin anotar touchdown, los Rams empezaron el juego con errores graves: un fumble de Gurley en la primera jugada ofensiva del equipo; un pase interceptado a Jared Goff en la yarda 17 de Chicago en la segunda serie de Los Ángeles, y un castigo en cuarta oportunidad para regalar el primero y 10 en la siguiente posesión de los Bears. Pero el equipo visitante no capitalizó al fallar dos intentos de goles de campo mediante Eddy Piñeiro (48 y 47 yardas), además de no convertir una cuarta oportunidad en la yarda 31 de los Rams, que tomaron la ventaja con gol de campo de 38 yardas de Greg Zuerlein todavía en el primer periodo.

En el segundo cuarto, un pase de Goff a Cooper Kupp de 50 yardas puso a los Rams en la yarda 1, desde donde Gurley anotó restando 3:28 minutos para aumentar la ventaja a 10-0. Así, la ofensiva de McVay quebró una cadena de 23 series seguidas sin touchdown. Los Bears rompieron la blanqueada en el tercer cuarto con pase de Mitch Trubisky al corredor Tarik Cohen de 14 yardas para acercar a su equipo 10-7, pero la defensa de Los Ángeles dominó el resto de la noche y Goff brilló en la penúltima serie de su equipo, la cual fue culminada por Malcolm Brown en carrera de 5 yardas para anotación, poniendo las cuentas definitivas. Mientras L.A. sigue adelante, Chicago (4-6) ve virtualmente terminadas sus posibilidades de playoffs.

Lo importante

"Supongo que me sentí como el Todd de antes… Simplemente estoy feliz de que fui capaz de estar ahí y que pude sacarle provecho a mis oportunidades"

Todd Gurley

Corredor de los Rams

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Aunque con algunos buenos momentos en otros partidos, Todd Gurley había dejado de ser el motor del ataque de los Rams. Antes del domingo, su mayor número de intentos por carrera en un juego de la campaña era de 18. Pero estando los Rams contra las cuerdas debido a ausencias y desesperados por ganar para seguir en la pelea, McVay decidió que el plan contra la dura fuerte de los Bears iba a ser con el hombre que en 2017 fue premiado como Jugador Ofensivo del Año de la NFL. Gurley respondió. Tras cometer un fumble en su primer intento, hilvanó muy buenas carreras y aunque en la segunda mitad no tuvo tanto espacio, totalizó 97 yardas en 25 intentos, además de 3 recepciones para otras 36. Ver a Gurley producir de esa manera debe ser para los Rams y sus fans un motivo de esperanza en esta segunda mitad de temporada. Si los campeones de la NFC van a ser capaces de pelear hasta el final para entrar a los playoffs, seguramente será necesario contar con un Gurley dinámico y muy involucrado como el domingo.

Nuestro quarterback

A primera vista podría parecer que Goff tuvo un partido malo, y sin duda que el pase interceptado por Roquan Smith al principio del partido fue una mala decisión del quarterback, pero en realidad él acabó teniendo un partido sólido tomando en cuenta las circunstancias. No solo Goff estaba detrás de una línea ofensiva improvisada con tres jóvenes que hace poco eran suplentes, sino que los Rams no contaron con sus dos receptores de mil yardas, Brandin Cooks y Robert Woods, este último por motivos personales en una ausencia revelada apenas unas horas antes del kickoff. Goff terminó con 11 de 18 pases para 173 yardas y le anularon un envío perfecto de 51 yardas para touchdown con Josh Reynolds debido a una formación ilegal.

Los destacados

El mejor jugador de los Rams fue Todd Gurley con sus 133 yardas totales, quedándose a solo tres de alcanzar las 100 por carrera por primera vez en 2019. Además, rebasó las 5,000 yardas en su carrera. Aunque con estadísticas no tan impresionantes, Josh Reynolds hizo un buen partido con 3 recepciones para 55 yardas y aquella larga recepción nulificada por el castigo. Pero quienes merecen mucho crédito son los dos linieros ofensivos novatos: David Edwards, guardia derecho, y Bobby Evans, quien debut;o como tackle derecho en lugar del lesionado Rob Havenstein. Ellos no solo ayudaron a que el ataque por carrera funcionara, sino que permitieron a su quarterback operar durante todo el juego sin ser capturado atrás. Y de hecho, el temible linebacker Khalil Mack se fue del Memorial Coliseum sin una sola tacleada. Defensivamente, Aaron Donald hilvanó su quinto juego seguido con al menos una captura de QB al registrar dos y llegar a 8 en esta campaña.

El dato

No fue el mejor partido en la destacada carrera de Johnny Hekker, uno de los mejores pateadores de despeje de la liga. El jersey número 6 de los Rams puso tres patadas en la zona final para el primer juego de toda su carrera profesional con más de dos touchbacks, lo cual es asombroso considerando que el talentoso atleta se encuentra ya en su octava temporada. Hekker suma en la NFL apenas 30 touchbacks o despejes hasta la zona final a cambio de 228 patadas que dejaron a la oposición dentro de su yarda 20. Y el domingo, luego de sus tres patadas demasiado largas, se desquitó con un bombazo de 67 que ayudó a que los Bears no pudieran carburar en el cuarto periodo.

Lo que viene

La victoria le viene perfecto a los Rams para reagruparse y cerrar filas, como se observó en el video del equipo en su vestidor, donde el coach McVay recibió el balón del juego como reconocimiento a su dedicación. Pero también para elevar la confianza porque el siguiente compromiso será uno de los más difíciles de todo 2019 contra el equipo que mejor está jugando en este momento: los Baltimore Ravens. Conducidos por el supertalentoso quarterback Lamar Jackson, los Ravens (8-2) destrozaron a Houston 41-7 el domingo para lograr su sexto triunfo seguido, una racha que incluye victorias nada menos que contra Seahawks y Patriots. El juego será en lunes por la noche (ESPN).