En la primera temporada de Sean McVay como entrenador en jefe, los Rams ganaron ocho de los nueve juegos que disputaron fuera de su estadio, incluyendo uno en el que fueron equipo de casa en Londres contra Arizona. En lo que va de 2018, el equipo carnero ha ganado sus dos compromisos en gira. Es decir, los Rams de McVay se han llevado 10 de los 11 partidos que han tenido lejos del Memorial Coliseum. Las explicaciones acerca de tan notable éxito incluyen talento, preparación y sin duda personalidad.
Pero ninguno de esos triunfos como visitantes fue tan emocionante como el del pasado domingo en Seattle, cuando los Rams se sobrepusieron a mucha adversidad y vinieron de atrás contra los Seawhawks, a quienes luego liquidaron con una valiente decisión de McVay jugándose una cuarta oportunidad en su propio terreno faltando menos de dos minutos.
Los Rams, mentalmente fortalecidos luego de ese partido, continúan con su gira de tres juegos seguidos en otro escenario hostil, ruidoso, de clima muchas veces adverso y, como ninguna otra plaza de la NFL, con el aire delgado por la altitud de una milla. Por supuesto hablamos de la ciudad de Denver.
Pero aunque el estadio de los Denver Broncos casi siempre es una aduana de las más complicadas alrededor de la liga, la visita de los Rams (5-0) no podría llegar en un momento más favorable, porque el equipo naranja de la NFL atraviesa un momento de creciente desconfianza interior luego de sufrir una vergonzosa derrota.
A correr con Todd Gurley
Los Broncos (2-3) cayeron en la semana 5 contra los Jets en Nueva York por 34-16, un partido en el que la normalmente buena defensa de Denver se comió 323 yardas por carrera. Y con ese antecedente inmediato, ellos tienen que lidiar con Todd Gurley, el corredor estrella de los Rams que es tercer lugar de la NFL con sus 415 yardas y que recién le anotó tres veces a Seattle.
Considerando la rara fragilidad defensiva de estos Broncos para defender la carrera y el clima frío, incluso con nieve, que se espera este domingo en la urbe al pie de los Rockies, es válido contemplar una nutrida dosis de Gurley en el plan de juego de Los Ángeles. No obstante, el Jugador Ofensivo del Año de 2017 espera a unos Broncos mejor preparados a pesar de ubicarse en el lugar 30 de la NFL contra la carrera.
"Obviamente saben que nosotros vamos a correr el balón", dijo esta semana Gurley, quien dijo no haber jugado aún bajo nieve. "No te emocionas demasiado porque una semana un equipo puede verse mal y a la siguiente semana ser capaz de frenarte en 50 yardas".
Jared Goff, en un arranque de campaña simplemente espectacular, salta a la jornada del domingo como líder de la NFL en yardas por pase con 1,727. La buena noticia era que los receptores Brandin Cooks y Cooper Kupp parecían encaminados a jugar en Denver luego de que en el partido anterior debieron de abandonar por el protocolo de conmoción cerebral.
Si Cooks y Kupp (56 recepciones, 890 yardas, 6 TDs entre ambos) tuvieron un contratiempo, los Rams tienen la tranquilidad de que Robert Woods, que tuvo 145 yardas totales contra Seattle, puede permitirles estirar el campo, y que los jóvenes suplentes Josh Reynolds y Khadarel Hodge cumplieron cuando fueron requeridos ante los Seahawks con valiosas atrapadas.
"Estos hombres lo han estado haciendo igual que nosotros, es sólo que ellos no han tenido la oportunidad de jugar, y cuando la oportunidad se presentó, hicieron el trabajo", dijo Gurley. "Eso es lo que amas acerca de este equipo: no importa quién esté… todos creemos en todos, el coach nos prepara para jugar y una vez en el partido es natural salir a jugar".
Mucha presión para Keenum
Con su primer inicio de 5-0 desde 2001 y ya con tres juegos de ventaja en la División Oeste de la NFC, los Rams volverán a enfrentarse a su viejo conocido Case Keenum, quien fue su quarterback titular en la temporada de 2016 hasta que Goff fue promovido como abridor.
Keenum luego se fue a Minnesota y con los Vikings firmó un 2017 de verdadera fantasía en el que llegó hasta la antesala del Super Bowl; incluso guió a Minnesota a derrotar a los Rams en la temporada regular. Durante el mercado de agentes libres, Keenum aceptó la oferta del gerente general John Elway para convertirse en su quarterback con los Broncos.
Pero a Keenum le ha costado trabajo. Completa apenas el 63% de sus pases, ha lanzado únicamente para 5 touchdowns, con 7 pases interceptados y Elway hizo declaraciones críticas sobre el equipo completo tras la derrota ante los Jets. La presión para Keenum va en aumento.
El domingo, el público le exigirá hacer jugadas a un mariscal que estuvo corriendo por su vida el juego anterior (tuvo cuatro de las 13 capturas que acumula en la temporada), y eso puede representar oportunidades para la defensa de L.A., donde Aaron Donald y Ndamukong Suh ya carburaron.
Phillips regresa a la Milla
Pero que no se piense que los Broncos no tienen el talento para complicarle el juego a los Rams, y para muestra, el juego que Denver le dio a Kansas City hace dos lunes cuando a punto estuvo de quitarle lo invicto en un lunes por la noche.
Los receptores Emmanuel Sanders y Demaryius Thomas son tremendos (se combinan para 58 recepciones este año) y debe recordarse que el esquinero Marcus Peters viene de dos partidos difíciles para él, y que el exBronco Aqib Talib sigue fuera de circulación. Además, los corredores Phillip Lindsay y Royce Freeman promedian arriba de 5 yardas por intento para Denver, mientras que los Rams permitieron alrededor de 200 yardas por la vía terrestre en su partido anterior.
Check out some of the best shots from practice leading up to the Rams' matchup against the Denver Broncos.
A propósito de eso, el partido marcará el retorno a Denver de Wade Phillips, el legendario coordinador defensivo que en ese cargo ayudó a los Broncos a conquistar el Super Bowl 50 contra Carolina, aquel juego en el que Von Miller fue una pesadilla para Cam Newton. Ahora Phillips necesita neutralizar al considerado mejor linebacker exterior de toda la NFL. Miller tiene 4 capturas y 2 fumbles forzados, y siempre es peligroso.
Los Rams son favoritos por 7.5 puntos en el partido en el juego programado a las 1:05 pm PT (FOX, ESPN Deportes 1330 AM). Por cierto, si ganan es posible que el lunes amanezcan como el único equipo invicto de la liga, ya que los Kansas City Chiefs, que también arrancan la jornada con 5-0, tienen una amenazante visita al Gillette Stadium, donde serán puestos a total prueba por Bill Belichick, Tom Brady y el resto de los Patriots.
Tres Rams para ponerles atención
79 Rob Havenstein
El gran éxito ofensivo de los Rams realmente empieza con su línea ofensiva, tal vez la mejor de la NFL por el momento, la cual apenas ha permitido seis capturas de su quarterback. Mientras el tackle Andrew Whitworth es el gran líder de la unidad, es tiempo de apreciar el crecimiento de Havenstein como tackle derecho, mostrándose muy dominante. Le espera una prueba de fuego contra el feroz linebacker Von Miller y también contra el novato Bradley Chubb, el mejor linebacker del pasado Draft.
22 Marcus Peters
El esquinero ha sido vencido con frecuencia en los dos anteriores partidos, haciendo pensar que tal vez no ha jugado al 100% liego de aquella lesión de la pantorrilla. "El coach no me dejaría uniformarme si no estuviera al 100 por ciento", dijo esta semana al asegurar que está bien. "Sólo necesito jugar fútbol americano al estilo Marcus Peters". Será muy interesante ver cómo responde ante un equipo rival que conoce muy bien por sus temporadas con los Chiefs.
6 Johnny Hekker
Ser parte del equipo con la ofensiva No. 1 de la NFL ha tenido impacto en la temporada de Johnny Hekker, generalmente considerado el mejor pateador de despejes de la NFL. Johnny apenas ha realizado 8 patadas en la campaña en cinco partidos, algo que suena irreal. Aunque por ahora no ocupa los primeros sitios en promedio de yardas, le toca patear en la altura de Denver, donde el balón vuela más. Pero ojo, para él y todos los pateadores en el partido será un desafío jugar en mal clima.