La temporada perfecta de los Rams continuó el domingo con una de sus victorias más cómodas de 2018: un 39-10 inobjetable en la casa de los San Francisco 49ers gracias a una feroz defensa que logró siete capturas de quarterback y cuatro balones recuperados. Los Ángeles mejoró a récord de 7-0 sin necesidad de pisar el acelerador, ni mucho menos.
El triunfo en la Bahía redondeó una gira de tres partidos de los Rams, equipos que en la era del entrenador Sean McVay han ganado 12 de los 13 compromisos disputados fuera del Memorial Coliseum, incluyendo uno como conjunto local en Londres.
Y ahora, con amplia ventaja en la División Oeste (3.5 juegos) y luciendo cada más confiados, los Rams se prepararán para rivales de mayor envergadura, "pescados más grandes que freír", empezando por la visita de los Green Bay Packers de Aaron Rodgers en la semana 8.
"Simplemente pienso que la energía colectiva de toda la defensa, el sentido de urgencia con el que jugaron, fue muy especial. Tuvieron un gran fin de semana de preparación", comentó McVay, claramente emocionado por el despertar de una unidad defensiva que viene al alza.
Ebukam, el primer golpe
Una semana antes, la defensa carnera había frenado a Denver en 60 yardas por carrera. Pero faltaba ver que el grupo dirigido por Wade Phillips produjera balones recuperados. Y el primero de los cuatro conseguidos el domingo dio lugar a los primeros puntos de la soleada tarde en el Levi's Stadium de Santa Clara.
Samson Ebukam golpeó al quarterback C.J. Beathard cuando éste iba a lanzar un pase y el ovoide quedó en el aire antes de ser capturado por el linebacker novato Trevon Young sobre la yarda 44 de San Francisco. Siete jugadas después, Greg Zuerlein, en su retorno a la cancha tras recuperarse de una lesión de la ingle, puso los primeros tres puntos.
El segundo balón perdido por los 49ers fue por una jugada espectacular de Aaron Donald, quien al detener al corredor Matt Breida sobre la yarda 21 de los 49ers, le arrebató el ovoide como un caramelo a un niño, en una acción de "hambre" del mejor defensivo que hay en la NFL. Momentos después, Todd Gurley aceleró 7 yardas para clavarse en la zona final y aumentar la ventaja a 10-0 en el amanecer del segundo periodo.
Littleton bloquea otra vez
Un fumble del quarterback Beathard al no poder quedarse limpiamente con el balón centrado y la segunda captura del juego de un imparable Donald obligaron al equipo de casa a despejar en su siguiente serie ofensiva. Sin embargo, cuando Bradley Pinion ejecutaba su patada se le apareció el hombre que se ha convertido en un especialista de lujo: Cory Littleton, quien volando le bloqueó y le dio a su equipo dos puntos al salir el ovoide rodando por el fondo de la zona de anotación para un safety.
Fue el tercer despeje bloqueado por el joven linebacker interior de los Rams en lo que va de esta temporada y el quinto contando desde 2017. Números de mucho peso para el jugador que llegó en 2016 como un novato agente libre y que ya es un imprescindible de la escuadra. Por cierto, el No. 58 también tuvo dos capturas de quarterback entre sus 8 tacleadas.
Los Rams, poco después capitalizaron el safety con un gol de campo para poner el juego 15-0. Pero la pesadilla de Beathard en la primera mitad iba a continuar, porque en la siguiente serie, al intentar un pase con su receptor Marquis Goodwin, se le anticipó el esquinero Troy Hill para interceptarle en la yarda 40 de Los Ángeles.
El sello de los Rams el domingo fue una defensa castigadora que recuperaba balones y un ataque que los aprovechaba al convertirlos en puntos. Así, el pase de Jared Goff de 19 yardas a Brandin Cooks para touchdown puso el juego al borde del nocaut: 22-0.
San Francisco (1-6) intentó meterse al partido al anotar segundos antes del descanso con una recepción del ala cerrada George Kittle de 9 yardas (22-7). Pero la verdad que estos 49ers del Kyle Shanahan fueron en este día un peso mosca enfrentando a un completo.
Impecable retorno de Zuerlein
Luego de que la tercera captura de Donald propició una serie de tres y nada de los 49ers, que no se motivaron ni siquiera por la presencia de Joe Montana y otros históricos de la franquicia, los Rams orquestaron su serie ofensiva más sostenida del juego: 11 jugadas para 55 yardas, culminada por el tercer gol de campo de Zuerlein, de 33 yardas. Ya había conectado de 35 y 37 sin contratiempos.
Vendrían los 49ers sólo para volver a perder la posesión, ahora por el pase interceptado por el safety John Johnson, quien peleó el balón con el ala cerrada Kittle, quien "malabareó", hasta quedarse Johnson con el ovoide hábilmente sobre la yarda 27 de San Francisco.
Gurley anotó desde la yarda 1 tres jugadas más tarde para poner el marcador 32-7 en el tercer periodo, para llegar a tres juegos consecutivos con múltiples touchdowns.
De Jim Brown a Todd Gurley
Ya en el cuarto periodo, con el marcador 32-10, San Francisco despejó desde lo profundo de su territorio, y JoJo Natson le dio a L.A. gran posición de campo al devolver la patada de despeje 36 yardas, porque en todos departamentos, los Rams se vieron bien.
Poco antes, Aaron Donald había derribado atrás a Beathard para su cuarta captura del juego, un récord personal que además le permite amanecer como líder de toda la liga con 8. Donald lo hizo ver fácil el domingo.
"No fue fácil. La defensa secundaria hizo un gran trabajo haciendo que el quarterback de ellos tuviera que retener el balón por más tiempo, dándonos oportunidades de poder llegarle", explicó el temible jersey No. 99.
Tras el gran regreso de Natson, Goff inició la serie en la yarda 13 del otro lado y no tardó en conectar un pase pantalla a Gurley. El corredor se fue 12 yardas para ingresar por la esquina izquierda de las diagonales y llegar a tres touchdowns en el juego y 14 en las primeras siete semanas.
En la historia de la NFL, solamente el legendario Jim Brown tuvo más anotaciones en los primeros siete encuentros de una temporada. Fueron 15 en 1958. Asombroso.
La jugada, aunque puso cifras definitivas de 39-10, en realidad no fue de ejecución ideal porque el pase de Goff cruzando el campo fue un poco telegrafiado y muy cercano a un defensivo, pero en estos momentos Gurley convierte en oro todo lo que toca, a propósito de jugar en la cancha de los gambusinos.
"No puedo elogiar lo suficiente el liderazgo de nuestros veteranos y la manera en que eso ha influenciado a los jugadores jóvenes, y entonces todos adquieren ese mentalidad", opinó McVay tras ver la que consideró con justa razón una exhibición balanceada en las tres fases del juego.
Goff falló sólo seis pases por segunda visita seguida a Santa Clara, muy cerca de su tierra natal en el área de la Bahía. Tuvo 18 de 24 para 202 yardas y 2 touchdowns. Gurley totalizó 63 yardas en 15 intentos por carrera y como el juego estaba resuelto su entrenador puso a jugar más tiempo a Malcolm Brown, quien tuvo 65 yardas en 13 acarreos. Y el mejor receptor carnero del día fue Robert Woods con 5 atrapadas para 78 yardas.