¿Cuáles son los aspectos que han cambiado entre Rams y Saints desde la última vez que se enfrentaron el pasado 4 de noviembre en el Superdome, en un triunfo de New Orleans por 45-35?

La lista debe empezar con lo diferentes que son hoy los Rams: más maduros y fortalecidos conforme la temporada ha avanzado, y eso incluye toda la adversidad a la que tuvieron que enfrentarse, incluso fuera de la cancha.

Luego está la defensa secundaria, que ahora sí cuenta con Aqib Talib, su mejor hombre, quien puede trabajar contra el estelar receptor Michael Thomas y que además aporta su experiencia de grandes juegos, incluyendo un Super Bowl.

Y también está el hecho de que los Saints llegan con una ausencia clave en su línea defensiva y problemas en su línea ofensiva, esto último reflejado en una considerable disminución de puntos anotados desde hace seis juegos.

Pero tal vez el aspecto más significativo de cara al Juego de Campeonato de la Conferencia Nacional de este domingo (12:05 pm) es que los Rams cuentan ahora con un ataque por carrera más potente gracias a la llegada, desde la semana 16, de C.J. Anderson.

Anderson ha sido imparable en sus tres juegos con el equipo y junto a un recuperado Todd Gurley lideraron a Los Ángeles a correr para 273 yardas contra Dallas en la ronda divisional.

"Soy el corredor con piernas más frescas de la liga", dijo un sonriente Anderson, quien empezó 2018 en el roster de Carolina, luego pasó brevemente por Oakland y, cuando Gurley se lesionó, fue firmado por los Rams. Totaliza solo 90 acarreos, incluyendo playoffs, para 526 yardas. Por eso está "fresco".

El éxito de los Rams por carrera contra los Cowboys los llevó a esta final de la NFC, la primera de la franquicia desde 2001, no solo por la habilidad para recorrer el campo y anotar puntos, sino también para controlar el tiempo de posesión por una diferencia de 12 minutos y medio. Y esta debería la fórmula perfecta para contrarrestar a Drew Brees y los Saints.

"Tenemos que tratar de encontrar la manera de correr el balón", aseveró Anderson. "Queremos ser eficientes en primera oportunidad, mover las cadenas. Es un ambiente hostil, así que tenemos que poner a Sean (McVay) en una buena posición de enviar buenas jugadas ofensivas, o sea que no haya segundas oportunidades y 15 yardas por avanzar; que no haya pérdida de yardas en primera oportunidad".

Ganar la línea de golpeo

La hora de hacer historia ha llegado para los Rams, que en apenas su tercer año de regreso en L.A. se encuentran a las puertas del Super Bowl, un logro difícil de imaginar hace apenas un par de temporadas.

En las apuestas, los Saints son marcados favoritos por 3.5 puntos, entendible en virtud de la ventaja de la localía. Pero mientras los Rams ganaron su partido de la semana anterior sin sufrimiento y viéndose más fuertes que nunca, New Orleans tuvo que remontar contra los Philadephia Eagles en el Supedome y luego resistir en los útimos dos minutos.

El equipo sembrado como No. 1 de la NFC ha tenido sus problemas desde una derrota sufrida contra Dallas en la semana 13, en que los Cowboys ganaron la línea de golpeo y dejaron a Brees en 10 puntos.

Desde ese partido, los Saints promedian apenas 19 puntos anotados por juego y 18.5 recibidos. En el mismo lapso, tienen 7.6 castigos cometidos en promedio, muchos de ellos surgidos de una línea ofensiva que ha sido debilitada por lesiones. De todos modos, los Rams vuelan a Louisiana mentalizados en enfrentar a la mejor versión de los Saints, y de Drew Brees en particular.

"Cada vez que enfrentas a un gran quarterback como ese, que puede hacer jugadas que un típico quarterback no puede, ya sabes qué esperar. Tenemos que hacer nuestro trabajo, tratar de hacerle sentir incómodo y llegarle", comentó Aaron Donald, el líder de capturas de la NFL (20.5). "Pero primero tenemos que detener la carrera antes que pensar en llegarle al quarterback".

Y es que si los Rams cuentan con un "monstruo de dos cabezas" en Gurley y Anderson, los Saints presentan a su vez un potente 1-2 de corredores con Alvin Kamara y Mark Ingram.

Kamara ha sido el motor de la ofensiva con 883 yardas y 14 TDs por carrera, además de 81 atrapadas para 709 yardas y 4 TDs por recepción. Siempre que el ovoide está en sus manos es un peligro el Novato del Año de 2017.

Apagar el 'celular' de Thomas

Luego está el reto de frenar al receptor Thomas, que fue el líder de la liga con 125 recepciones (1,405 yardas). La buena noticia es que a diferencia de la semana 9, cuando Marcus Peters fue vencido repetidamente por Thomas, esta vez los Rams pueden confiar la tarea en Talib, que con el uniforme de L.A. aún no ha permitido que le anoten touchdown.

Cuando le preguntaron esta semana al veterano esquinero qué hace a Thomas un receptor tan difícil de defender, su respuesta fue ilustrativa del enfoque de los Rams para el juego del domingo:

"Tienes a un quarterback de Salón de la Fama. Cada vez que como receptor tienes a un quarterback de Salón de la Fama, eso te lleva al siguiente nivel", dijo Talib, quien le dio su crédito a Thomas por sus habilidades.

Los Rams, para tener buenas posibilidades de ganar, tienen que limitar a Thomas y, literalmente, "arrebatarle el celular". Esto porque Thomas celebró el touchdown decisivo del juego de noviembre extrayendo un teléfono debajo del poste para emular aquel viejo festejo de Joe Horn.

"El que cometa menos errores va a ganar el juego", sentenció Talib.

No cometer errores, o cometer menos que el rival, debe ser la diferencia. Anderson puntualizó algunos otros factores que pueden inclinar la balanza para Los Ángeles.

"Tienes que ganar en las situaciones de tercera oportunidad, tienes que ganar en la zona roja. Algo que les dije a mis compañeros es que no dejen que las emociones les ganen; al principio estarán sucediendo muchas cosas externas, hay que estar enfocados", dijo el corredor, también ganador de un Super Bowl con Denver.

Lesiones, sólo para los Saints

Los Rams cerraron su preparación el viernes y no reportaron a un solo jugador lesionado. Los Saints, en cambio, no contarán con el receptor Keith Kirkwood (pantorrilla), quien en la temporada tuvo 13 recepciones para 209 yardas y 2 TDs, mientras que el veterano ala cerrada Benjamin Watson (35-400-2) fue colocado como cuestionable por enfermedad.

Además, tres linieros ofensivos titulares de los Saints vienen saliendo de lesiones, aunque se reportan listos para iniciar. El centro Max Unger se lesionó de la rodilla contra los Eagles. El tackle Ryan Ramczyk tiene dolencias de hombro y el guardia Andrus Peat fue operado recientemente de una mano y eso le ocasionó muchos problemas en el juego anterior.

La mayor ausencia del partido es para los Saints, que perdieron la semana anterior por lesión al tackle defensivo Sheldon Rankins, autor de 8 capturas y que por su dominio ayuda a que otros defensivos, como Cameron Jordan (12.0) le lleguen al quarterback.

Los Rams realizarán un reconocimiento de cancha este sábado tras aterrizar en New Orleans, y el domingo intentarán romper una racha de cinco juegos de campeonato de la NFC ganados por el equipo de casa (10 contando los cinco seguidos de la AFC) para llegar a la otra orilla.

Si los Rams lo consiguen, Los Ángeles volverá a tener a un equipo de Super Bowl 39 años después de que el equipo carnero jugó por el campeonato de la NFL en enero de 1980. El Super Bowl LIII se jugará el 3 de febrero en Atlanta entre el vencedor de este duelo de titanes y el que gane el domingo entre New England Patriots y Kansas City Chiefs en la final de la Conferencia Americana.

"Sabes, esto es lo que queríamos", dijo Donald. "Queríamos la oportunidad de jugar de nuevo contra ellos. Nos ganaron la primera vez, y qué mejor escenario que volver a enfrentarlos que ahora".

El kickoff del Juego de Campeonato de la NFC a las 12:05 pm PT (FOX y 1330 AM ESPN Deportes Radio).

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