Los Rams salieron a la cancha del estadio de los Arizona Cardinals en busca de un triunfo que les permitiera componer el rumbo luego de dos derrotas seguidas. Ellos lo lograron con una actuación redonda y de paso descubrieron una nueva arma que les puede permitir ser más sólidos y fuertes en los playoffs.
C.J. Anderson, firmado el lunes pasado a consecuencia de las dolencias del estelar Todd Gurley, corrió para 167 yardas en una de las mejores actuaciones de la historia para un jugador haciendo su debut con un nuevo equipo, y Aaron Donald logró tres capturas más de quarterback en la cómoda victoria de 31-9 sobre los Cardinals en la penúltima semana de la temporada regular.
El entrenador en jefe Sean McVay le entregó a Anderson, un californiano de 27 años de edad, uno de los balones del juego en el vestidor como premio a su excelente desempeño. Algo realmente impensable considerando que fue hasta dos horas antes del kickoff del partido que se decidió que Gurley no jugaría debido a la inflamación de rodilla izquierda sufrida en el pasado juego contra los Eagles.
Los Rams pusieron a Anderson a correr y desde el primero de sus 20 intentos fue productivo con una ganancia de 6 yardas. Conforme fue siendo alimentado de balones para correr detrás de una hambrienta línea ofensiva que volvió a lucir dominante, el exBronco de Denver fue carburando.
Una escapada suya de 27 yardas en la segunda serie de su equipo puso la mesa para el segundo touchdown de los Rams: una carrera optativa de 1 yarda del quarterback Jared Goff, quien tuvo a su vez un buen partido para dejar atrás una racha de tres semanas de nivel deficiente.
Goff completó 19 de 24 pases para 216 yardas, 1 pase de touchdown y ninguno interceptado, además de su carrera de anotación. También tuvo un fumble en el amanecer del juego, pero realmente no fue su culpa al ser golpeado por el lado ciego mientras buscaba receptor. La sonrisa regresó a su rostro.
Fue como un Jerome Bettis
Pero la tarde, al menos en lo que se refiere a ofensiva, le perteneció a Anderson, quien en el Super Bowl L (50) tuvo 90 yardas y 1 touchdown para ayudar a Denver a vencer a Carolina.
El domingo, en la tercera serie ofensiva de los Rams y luego de que Arizona se había acercado en el marcador a 14-9, Anderson tuvo acarreos de 6, 7, 2, 4 y 4 yardas, este último para su primer TD como integrante de los Rams, aprovechando un buen bloqueo cruzado del ala cerrada Gerald Everett para poner el marcador 21-9 en el segundo periodo.
A Anderson, quien jugó con el jersey No. 35, no se le acabó el combustible a pesar de su escasa actividad reciente en la NFL tras quedar fuera de los Panthers y Raiders en la actual temporada. En el cuarto periodo, al empezar los Rams encerrados en su yarda 5, el debutante corredor explotó por detrás del tackle y guardia del lado izquierdo para una escapada fenomenal de 46 yardas.
Tres jugadas después, Goff aprovechó una buena protección del corredor John Kelly en la bolsa y localizó sobre la banda derecha a Robert Woods, quien se fue 39 yardas para touchdown, su segundo del día porque al principio del juego Woods anotó en una "jet sweep" de 4 yardas para su primer TD por carrera como profesional.
Las 167 yardas de C.J. Anderson se quedaron a una de su récord personal logrado el 30 de noviembre de 2014 contra Kansas City.
"Nunca dejé de creer en mi habilidad o en lo que soy capaz de hacer", les dijo a los reporteros al valorar su actuación. Luego se refirió a su manera de jugar, como con una misión, explicando que si antes no pudo consolidarse en sus equipos no fue por falta de habilidad o de entrega.
"Cada equipo tuvo una circunstancia por la que me dejó ir. En Denver fue el tope salarial y tenía sentido. Carolina iba a apostar por Christian McCaffrey, quien ha tenido una temporada monstruosa, y en Oakland dos linieros ofensivos se lesionaron y no pude estar porque tenían que proteger a su quarterback de $100 millones. Yo lo entiendo", explicó Anderson.
Con Gurley mirando relajado desde la banca y Anderson devorando yardas en el campo, muchas de ellas tras romper una o incluso dos tacleadas para hacer recordar por momentos al inmortal Jerome "The Bus" Bettis, resultaba fascinante imaginar un ataque de los Rams con este 1-2 de corredores con miras a los playoffs, asumiendo que todos estés sanos: la mayor explosividad y agilidad de Gurley y el poder de Anderson. Porque tras ver de lo que es capaz, queda claro que C.J. Anderson no es un corredor de banca, sino un atleta que puede darle a los Rams una nueva dimensión en el ataque y un estilo más físico.
Donald histórico
Mientras Anderson impulsaba a la ofensiva, Donald se convirtió de nuevo en el jugador más destacado de la defensa. Con sus tres capturas sobre el quarterback Josh Rosen llegó a 19.5 en la campaña para confirmarse en el liderato de la NFL (Chris Jones de Kansas City es 2º con 15.5).
Pero mientras aumentaba su total, "A.D." hizo más historia al quebrar dos récords: el de más capturas en la franquicia de los Rams que era de 19 en poder de Robert Quinn en 2013 y el de más capturas para un tackle defensivo en la historia de la NFL que era de 18, logrado por Kevin Millard de los Vikings en 1989.
"Es para lo que trabajas y para lo que sigues empujando y picando piedra", comentó el hombre que tiene en la bolsa su segundo permio de Defensivo del Año. "Salir al campo a jugar, tratar de ayudar a tu equipo a ganar, y cuando lo haces, tienes éxito y en cualquier ocasión eres recompensado; ser parte de la historia es un momento especial".
Donald saldrá a la semana final de la temporada con posibilidades de alcanzar el récord de capturas de todos los tiempos que es de 22.5 en poder de Michael Strahan. Le faltan tres, que no son pocas, pero enfrentará a un equipo (San Francisco) contra el que logró cuatro detenciones en la semana 7.
El cliente perfecto de los Rams
Encontrarse a los Cardinals, el peor equipo de la NFL, fue lo mejor que le pudo haber pasado a Los Ángeles, que las últimas cuatro confrontaciones contra los pájaros rojos las ha ganado todas con un parcial de 130 puntos anotados y apenas 25 recibidos. Imposible un mayor dominio.
Por Arizona (3-12), Rosen completó 12 de 23 pases para tan solo 87 yardas y fue más peligroso corriendo (49 yardas en 4 acarreos). Y el gran receptor Larry Fitzgerald, quien atrapó 6 pases para 53 yardas, lanzó el pase para el único touchdown de su equipo, en una jugada de engaño en la que el veterano de 15 temporadas conectó con el corredor David Johnson desde la yarda 32.
Fue el primer pase de TD en la carrera de Fitzgerald. Como no es seguro que el futuro miembro del Salón de la Fama regrese para otra temporada con el equipo cardenal, el final del juego en el estadio State Farm Field tuvo un toque de nostalgia.
Panorama de los playoffs
En lo que se refiere al panorama de los playoffs, los New Orleans Saints (13-2) ya aseguraron la localía en todos los playoffs de la Conferencia Nacional luego de ganar su partido contra Pittsburgh el domingo. Los Rams (12-3), por su parte, dieron un paso más para poder quedarse con la 2ª siembra de la NFC, lo cual supone descansar en la semana de comodines.
Los Rams lo conseguirán si ganan en el cierre de la temporada regular el domingo contra los San Francisco 49ers (4-11) en el Memorial Coliseum, sin importar lo que ocurra con los Chicago Bears (11-4), que visitarán a Minnesota. Como necesitan ganar el partido, los Rams no pueden siquiera contemplar descansar a sus estrellas, como sí ocurrió hace un año ante los propios 49ers.