Los Rams empezaron su juego de la semana 15 contra los Eagles pensando en mantenerse en la pelea por la posición No. 1 de la Conferencia Nacional y la ventaja de la localía en los playoffs. Pero luego de otra deficiente actuación y su segunda derrota consecutiva –primera vez que esto ocurre desde que Sean McVay es su entrenador– han aparecido nuevas preocupaciones y objetivos más urgentes.
Al igual que hace un año, el quarterback suplente Nick Foles condujo a Philadelphia a un triunfo en el Memorial Coliseum, 30-23, para mantener a los Eagles con posibilidades de defender su campeonato en enero. El descalabro de los Rams confirma que el equipo ha caído en un bache justo cuando la temporada regular entra en su recta final.
Los Rams (11-3) siguieron cometiendo errores en su segundo juego seguido de domingo por la noche, solo que esta vez duele más porque fue en su casa y contra un equipo que llegaba con marca perdedora y plagado de lesiones, razones por las que Los Ángeles llegó a ser favorito hasta por 13.5 puntos antes del kickoff inicial luego de conocerse que Carson Wentz no iba a jugar.
La mayor parte de esos errores llegaron en un tercer periodo de auténtica pesadilla para los Rams, tras irse al descanso empatados 13-13.
Oscuro tercer cuarto
En la segunda serie de la segunda mitad, Foles lanzó un pase alto y largo que el receptor Alshon Jeffery, ganándole la espalda a tres defensivos profundos, atrapó para 50 yardas de ganancia hasta la 9. Enseguida, Wendell Smallwood anotó en una carrera para adelantar a los visitantes 20-13.
Los Rams, sin chispa en ese momento, fueron detenidos en tres jugadas por segunda serie seguida y los Eagles aprovecharon para montar una serie de 10 jugadas que el pateador Jake Elliott convirtió en puntos con un gol de campo de 40 yardas para poniendo el marcador 23-13.
Y faltaba lo peor, porque en tercera oportunidad y 1 por avanzar en su propia yarda 29, Jared Goff cayó al suelo al ser pisado por su centro John Sullivan en el momento de la entrega. El quarterback carnero, con mucha presión defensiva, decidió levantarse para intentar un pase desesperado y el resultado fue que el ovoide acabó en las manos del safety Corey Graham cerca de la línea de golpeo. El error fue costoso porque dos jugadas más tarde Smallwood se fue 4 yardas para otro touchdown y la ventaja de 30-13.
"Vamos a tener que arreglar esto y vamos a tener que arreglarlo rápido", dijo en tono severo McVay tras el partido al referirse a los errores. "Porque en estas dos semanas hemos hecho cosas que son totalmente inusuales de lo que un buen equipo hace y de lo que pudimos hacer en un buen número de juegos en esta temporada".
El tercer periodo de los Rams todavía incluyó otro fallo, pues al ser detenidos en tres jugadas seguidas en otra serie, McVay quiso encender la chispa en sus jugadores y en los aficionados al enviar una jugada sorpresa con Johnny Hekker en cuarta oportunidad. Desafortunadamente, el aceptable pase del pateador fue cambiado a incompleto tras la revisión de video porque el ovoide se le escapó por debajo del abdomen al receptor Khadarel Hodge, quedando los Eagles en la yarda 30 de L.A.
Ya para entonces, Todd Gurley aparecía más tiempo en la banca que en el campo y cojeaba de manera evidente. El estelar corredor no se rindió y acabó el partido, pero su aparente lesión de la pierna izquierda es otro motivo de preocupación, aunque el coach McVay dijo que Gurley solo estaba un poco adolorido, sin dar más detalles.
Remontada insuficiente
Los Rams despertaron en el cuarto periodo, un poco tarde. Primero evitaron más puntos de Philadelphia cuando el esquinero Aqib Talib, que todo el partido había sido vencido por Jeffery (8 recepciones para 160 yardas), interceptó un pase en su yarda 5 y devolvió hasta la 35. Diez jugadas después, Greg Zuerlein conectó su tercer gol de campo del juego para recortar distancia faltando 9:24 minutos.
La defensa, ahora sí muy encendida, detuvo a los Eagles y el ataque se contagió. Un pase de Goff a Josh Reynolds de 34 yardas puso la mesa para un acarreo de Gurley de 1 yarda para touchdown que acercó a los Rams a siete puntos (30-23) con 4:06 minutos por jugar. Gurley tuvo en el partido 12 acarreos para 48 yardas y dos anotaciones, y 10 recepciones para otras 76.
Los Eagles, tratando de liquidar el juego, no llegaron muy lejos en su siguiente serie y tuvieron que despejar desde su yarda 15, sin embargo, un nuevo error de los Rams se presentó en el peor momento cuando JoJo Natson perdió el balón en el regreso de patada y D.J. Alexander recuperó en la 36 de Los Ángeles. Natson dijo que el fumble fue una jugada de accidente.
Aunque los Eagles no pudieron sacar puntos por la buena defensa de los Rams y posterior intento fallido de gol de campo de Elliott de 53 yardas, L.A. se quedó sin tiempos y comenzó su último intento con 1:13 desde su yarda 43.
Goff, en mucho mejor ritmo en el cuarto periodo, completó varios pases, pero en tres de ellos el receptor no pudo salirse de la cancha para detener el tiempo, la última ocasión con Gurley llegando a la yarda 18 de Philadelphia, tras lo cual los Rams solo tuvieron una oportunidad más con 4 segundos. El pase de Goff a la esquina derecha buscando a Reynolds fue incompleto para decretar el triunfo de los Eagles.
"No pienso que sea mucho, sino pequeñas cosas aquí y allá", dijo Goff sobre el difícil momento de los Rams. "Yo tengo que hacer un mejor trabajo. Todos tenemos que hacerlo".
El balance de los daños
Goff completó 35 de 54 para 339 yardas, sin anotación y con dos pases interceptados. En sus tres partidos desde aquel memorable triunfo de lunes por la noche sobre Kansas City, el mariscal tiene apenas un pase de TD y siete interceptados.
Por los Eagles (7-7), que ahora han vencido a los Rams seis veces seguidas, el valioso Foles tuvo 24 de 31 para 270 yardas y 1 pase interceptado, y un dato clave fue que la línea ofensiva no permitió captura alguna sobre el "MVP" del Super Bowl LII, al hacer un buen trabajo especialmente contra Aaron Donald.
Los Rams ahora necesitan ganar sus dos juegos finales para asegurar una semana de descanso en los playoffs, esto asumiendo que Chicago (10-4), que el domingo obtuvo el título de la División Norte de la NFC, ya no pierda en el resto de su calendario. Arizona y San Francisco son los oponentes de Los Ángeles en el cierre de campaña. Ambos lucen muy a la mano, pero los Rams primero deben corregir.
En cuanto a las posibilidades de obtener la localía en todos los playoffs, éstas aún existen, sólo que ahora son mucho menores porque los Rams necesitan que New Orleans (11-2) pierda al menos dos juegos. Los Saints visitaban a Carolina en el lunes por la noche.