Al quarterback Jared Goff no le cuesta trabajo repartir el crédito entre todos sus compañeros de la ofensiva, y hace bien porque en efecto sus linieros lo protegen de manera impecable, los receptores hacen jugadas grandes por todo el campo, y los corredores, bueno, basta decir que Todd Gurley siempre hace lo suyo. Los Rams tienen todo un arsenal a disposición del quarterback con el jersey No. 16.
Pero si hay un hombre que el domingo marcó la diferencia para el triunfo de 35-23 sobre los Chargers en la primera "Batalla por Los Ángeles" de la historia, fue el propio Goff, quien está dando pasos agigantados en apenas en su tercera campaña profesional.
Goff tuvo uno de sus mejores juegos en la NFL al completar 29 de 36 pases para 354 yardas y tres touchdowns, mientras los Rams mejoraban a récord de 3-0 como uno de los cuatro equipos que se mantienen invictos hasta el domingo en la NFL (sólo cuatro de 32).
La jugada del partido que ilustra los progresos de Goff se presentó a principios del tercer cuarto con su equipo arriba 21-13 y el balón cerca de medio campo. La defensa de los Chargers hizo un buen trabajo en la cobertura de pase en esa jugada y Goff tuvo que comprar tiempo. Cuando varios jugadores con jerseys oscuros empezaban a rodearlo, el joven quarterback se movilizó como si fuera un esquiador haciendo slalon, extendiendo la jugada, pero siempre mirado al frente.
Luego Goff vio a Cooper Kupp ganarle la espalda al profundo Trevor Williams. El pase fue perfecto y Kupp se encargó del resto, venciendo a Williams, quien incluso intentó derribarlo con una zancadilla.
Jugada de grande
El touchdown fue de 53 yardas para poner el juego 28-13 en ese momento y dejó ver que la defensa de los Chargers, al menos en este juego, no podía con la potencia del ataque carnero.
"Los muchachos hicieron jugadas y él envió los pases con buena ubicación", dijo el entrenador en jefe Sean McVay sobre la labor de su mariscal de campo de 23 años de edad. "Creo que Goff estuvo excelente hoy".
Curiosamente, la semana anterior contra Arizona, Goff también lanzó para 354 yardas, por lo que amaneció el lunes como tercer lugar de la liga con 941 y nadie tiene más envíos de 20 yardas o más que él (16).
"Me estoy sintiendo más cómodo", dijo Goff después del triunfo con esa ecuanimidad de cirujano que le caracteriza, pero sin olvidar que para poder tener éxito necesita que la gente a su alrededor haga su trabajo. La línea ofensiva lo hizo otra vez el domingo, limitando a una agresiva unidad defensiva de los Chargers a una sola captura y abriendo el camino a 171 yardas por la vía terrestre, 105 de ellas de Gurley.
"Ellos no reciben suficiente crédito", dijo Goff sobre sus linieros. "Han estado increíble en los tres primeros juegos. No sé si me pegaron alguna vez, tal vez una".
El juego presenciado por 68,947 espectadores en el Memorial Coliseum fue como una pelea de fajadores: pegaba uno y de inmediato respondía el otro. No fue un buen día para las defensas, sobre todo la de los Chargers, que se comió 521 yardas netas.
Gurley hizo el 7-0 con carrera de 1 yarda en la segunda ofensiva del juego para los Rams luego que él tuvo un fumble cerca de la zona roja en la primera serie del partido. Una gran jugada en pase de Philip Rivers (18 de 30, 226 yardas, 2 TDs) a Mike Williams de 42 yardas puso a los Chargers en la pizarra, aunque fallaron el punto extra.
Robert Woods, de notable actuación (10 recepciones, 104 yardas), atrapó su primer touchdown del encuentro de 3 yardas. Y con el marcador 14-6 en el segundo periodo, se presentó una secuencia clave del partido.
Equipos 'muy' especiales
Cuando los Rams estaban tocando la puerta, Goff cometió su único error del juego al forzar un pase a la zona de anotación, donde el safety Derwin James le interceptó. Pero el novato de los Chargers se equivocó al salirse del campo en su propia yarda 1, dejando a Rivers y su ataque contra la pared.
Luego de tres jugadas en las que con apuros evitaron el safety, los Chargers intentaron despejar, sólo que no contaban con Cory Littleton, el linebacker especialista para bloquear patadas, quien penetró y bloqueó el intento de Drew Kaser. Blake Countess cubrió el balón en la zona final para un touchdown de alarido. El error mental de James había sido transformado en siete puntos que aumentaron la ventaja de los locales a 21-6.
Si bien Melvin Gordon anotó en carrera de 11 yardas para acercar a los Chargers todavía en la primera mitad, el futuro inquilino del estadio de los Rams en Inglewood siempre se sintió cuesta arriba en el partido.
Hielo en la segunda mitad
En la segunda mitad, tras el largo touchdown de Kupp, los equipos intercambiaron anotaciones (Williams para Chargers y Woods para Rams), antes de que la defensa carnera y el ataque por carrera finalmente le pusieron hielo al partido en el cuarto periodo.
Fue una divertida primera "Batalla por Los Ángeles" entre dos ofensivas potentes, pero con un equipo que ya muestra credenciales de contendiente y otro que aún necesita amalgamar sus líneas. Fuera de la cancha, el público respondió en el día bautizado como "Vamos Rams" en reconocimiento a la comunidad hispana de Los Ángeles.
"Se sintió como una buena rivalidad. Creo que ustedes pudieron sentirlo; cuando ellos hicieron algo bueno hubo ruido y cuando nosotros hicimos algo bueno hubo ruido. Se pudo sentir que había dos bandos aquí", comentó Goff.
Muchas lesiones
Los Rams ya tienen dos juegos de ventaja en la División Oeste de la NFC (San Francisco y Seattle están con 1-2). El equipo angelino es el mejor de toda la NFL en puntos recibidos con 36 y también lo es en diferencia de puntos anotados y recibidos con 66 (el segundo lugar de la NFC tiene una diferencia de 20).
Sin embargo, los Rams también se fueron preocupados por las varias lesiones sufridas el domingo, especialmente en su defensiva secundaria.
Los estelares esquineros Marcus Peters y Aqib Talib fueron retirados del campo durante el partido con lesiones reportadas de tobillo. La de Peters pareció ser de gravedad. Los Rams esperaban para hacer más estudios. Mientras que el regresador de patadas JoJo Natson sufrió una mano fracturada y el ala defensiva Dominique Easley tampoco pudo terminar el partido.
No hay tiempo para lamentar. Los Rams regresarán a la cancha del Memorial Coliseum el jueves por la noche para enfrentar a los Minnesota Vikings en el inicio de la semana 4.