Jared Goff había lanzado tres pases seguidos muy descompuestos, dos de ellos casi interceptados en lo profundo de su territorio, y los Lions, abajo por solo tres puntos, tenían el balón en su yarda 35 a la mitad del cuarto periodo. Lo que en un principio se esperaba un partido relativamente cómodo para que los Rams lograran el campeonato de la División Oeste de la NFC de pronto se había convertido en una trampa en el Ford Field de Detroit.
Pero es en ese tipo de situaciones en las que se necesita que las grandes estrellas hagan grandes jugadas. Y los Rams tienen en Aaron Donald a la mayor de las estrellas defensivas de toda la NFL.
Donald detuvo atrás al quarterback Matthew Stafford, provocando un crucial balón suelto que Samson Ebukam recuperó en la yarda 24. Tres jugadas después, Todd Gurley anotó en carrera de 13 yardas para poner el marcador 23-13, una ventaja que ya resultó irreversible.
Los Rams ganaron el partido 30-16 para convertirse en el primer equipo de la liga en clasificarse a los playoffs esta temporada, la primera vez que la franquicia logra el título divisional en temporadas consecutivas desde la racha de siete campeones entre 1973 y 1979.
"Los jugadores destacados hacen jugadas destacadas, y eso es lo que necesitamos seguir haciendo", afirmó Donald más tarde en un festivo vestidor de los Rams, donde aparecieron las playeras y gorras de campeonato divisional, igual que las fotos del recuerdo y el discurso del entrenador Sean McVay.
"Los quiero, señores. Esto es especial", dijo McVay a sus jugadores. "Pero, ey, tenemos más trabajo por hacer".
Por lo pronto, los Rams han completado su primer objetivo de la temporada al ganar la corona divisional. Lo consiguen en el primer día del mes de diciembre, algo que no se ve muy seguido en la NFL. Tendrán la oportunidad de asegurar la semana de descanso en los playoffs si le ganan a los Chicago Bears el domingo por la noche en la semana 14.
Y claro, Los Ángeles (11-1) jugará el resto del mes tratando de proteger el primer lugar de la NFC y obligar a que el camino al Super Bowl LIII sea todo a través del Memorial Coliseum.
El No. 99 es imparable
Fue el segundo partido seguido de los Rams en que Ebukam recuperó un fumble provocado por Donald, luego del que devolvió para touchdown en la semana 11 contra Kansas City. Y una semana antes, un fumble provocado y recuperado por Dante Fowler Jr. le permitió a L.A. derrotar a Seattle.
Pero en el caso particular de Aaron Donald su actuación en 2018 está alcanzando niveles de exagerada excelencia. Con sus dos capturas del domingo acumula 16.5 en el año, a pesar de haberse perdido todo el entrenamiento y la pretemporada del equipo mientras negociaba su contrato multianual.
En total, el jersey No. 99 ha realizado 20 tacleadas para pérdida de yardas y ha propinado 32 golpes a los quarterbacks rivales. Y no se debe olvidar que muchas veces le ponen dos jugadores enfrente. Donald obtuvo el premio de Jugador Defensivo del Año de 2017 con 11 capturas, 15 tacleadas detrás de la línea y 27 golpes. En otras palabras, parece tener dicho premio en la bolsa.
"Estábamos teniendo problemas ofensivamente y no podíamos hacer nada, especialmente en la segunda mitad, y yo no estaba jugando bien", comentó el quarterback Goff. "Y que ellos (los jugadores de la defensa) hicieran esas jugadas para mantenernos en el partido, para mantener la chispa de nuestro lado, fue un esfuerzo total de equipo y mostramos que podemos ganar juegos de distintas maneras. Aaron es increíble".
No fue un juego fácil
Dos factores pudieron haber influido el domingo en uno de los juegos menos dominantes de la ofensiva carnera: el largo descanso por la semana "bye" y el cambio de horarios para el único partido de los Rams en la Costa Este en 2018. Otro factor indudable fue que los Lions (4-8) jugaron fuerte a pesar de sus limitaciones.
Goff, viniendo tal vez de su mejor juego como profesional, completó apenas arriba del 50% de sus pases (17 de 33) para 207 yardas, 1 touchdown y 1 pase interceptado. Ese lanzamiento de TD llegó en el segundo periodo con Robert Woods desde la yarda 8 para adelantar a Los Ángeles 10-3. Y el segundo gol de campo de Greg Zuerlein, desde 47 yardas, envió el partido al medio tiempo 13-3.
En el tercer cuarto, luego de goles de campo de ambos equipos, los Lions se acercaron a 16-13 con un touchdown sui géneris por pase de Stafford de 11 yardas a Taylor Decker, un liniero ofensivo que se reportó como receptor en la jugada y al que nadie cubrió.
En el cuarto periodo, tras la anotación de Gurley propiciada por la captura de Donald, Detroit descontó con otro gol de campo de Matt Prater faltando 2:54 minutos para poner el juego 23-16. Los Lions, con nada que perder, intentaron su segunda patada corta de la tarde (la primera no les funcionó) no obstante que aún tenían sus tres tiempos fuera y la pausa de los dos minutos.
El intento del pateador Sam Martin fue fallido cuando Blake Countess se quedó con el ovoide para los Rams en la yarda 45 de Detroit. Luego, en 3ª oportunidad desde la yarda 38, Gurley aprovechó un hueco y se escapó por el lado izquierdo del campo, pero cuando estaba por llegar a la zona final decidió frenar y dejarse taclear sobre la yarda 2, parecido a lo que hizo hace algunas semanas para sellar un triunfo sobre Green Bay.
La intención de Gurley fue obligar a los Lions a pedir tiempos fuera, tratar de que el partido concluyera lo antes posible y, en sus propias palabras, "irnos de aquí".
De todos modos, el formidable corredor del jersey No. 30 anotó momentos después en acarreo de 2 yardas para las cuentas definitivas de 30-16 restando 1:54 minutos. Fue su touchdown 19 para seguir como líder de la temporada y Gurley acabó el partido con 132 yardas en 23 acarreos, para recuperar el primer lugar de la NFL con 1,175 yardas, 25 más que Ezekiel Elliott de Dallas.
La última oportunidad de Detroit murió cuando Troy Hill interceptó en las diagonales un pase de Stafford desde la yarda 14, cuando ya en la banca de los Rams habían distribuido las gorras de campeones de la División Oeste de la NFC.
Cooks, sin precedentes
Por los Rams, Brandin Cooks atrapó 4 pases para 62 yardas y con ello rebasó la barrera de las 1,000 en la temporada, para ser el primer receptor de la historia en conseguirlo tres campañas seguidas con tres equipos distintos, luego de haberlo hecho en 2016 con los Saints y en 2017 con los Patriots.
Defensivamente, Dante Fowler Jr. y Cory Littleton aportaron una captura cada quien, John Johnson fue el mejor tacleador del día con 11 y Ndamukong Suh, en su retorno a la ciudad donde jugó sus primeras cinco temporadas en la liga, hizo 6 tacleadas y recibió dos castigos, los cuales fueron coreados por los aficionados con un irónico "¡Suuuuuhhh!".
Por Detroit, con ausencias importantes en su ofensiva debido a lesiones, Stafford tuvo 20 de 33 para 245 yardas, 1 TD, 1 interceptado, y el ala cerrada Levine Toilolo fue el receptor más productivo con 4 para 90 yardas.
Vestidor humilde y ambicioso
No fue el triunfo más bonito de los Rams en la temporada, pero sí uno de los más significativos al conseguirse el campeonato divisional. También lo fue porque L.A. se las arregló para ganar el partido a pesar de una tarde en la que Goff y sus receptores estuvieron discretos.
Los Rams ya empataron su total de victorias de la campaña anterior y en la era de McVay ahora han ganado 13 de sus 15 partidos jugados fuera de Los Ángeles.
Son numerosas las razones para festejar, pero la actitud en el club sigue siendo de humildad, ambición, hambre y perspectiva.
"Hay muchos partidos por delante, muchas cosas en juego", dijo McVay a los reporteros. "Yo sé que nuestros jugadores quieren seguir compitiendo y eso es lo que necesitamos. Tenemos que seguir dando pasos en la dirección correcta".
El domingo dieron uno de esos pasos. Uno grande y especial.